LA ALABANZA Y LA ADORACIÓN
La Biblia muestra la importancia de la alabanza y la adoración, ya que en el cielo existe alabanza (Ap. 4:9), y el hombre fue creado con ese mismo propósito, de alabar a Dios (Ef. 1:6). Sin embargo, luego que Dios delegó a Luzbel para dirigirla, fue contaminado por sus múltiples contrataciones, por lo que fue expulsado del cielo y se hizo enemigo de Dios, queriendo apropiarse de lo que le pertenece a Él.
El Antiguo Testamento deja ver que después de la caída del hombre, se establecen altares como puntos comunicación con Dios para alabarlo y adorarlo. Dios le indicó a Moisés decirle a faraón que dejara ir al pueblo para ofrecerle fiesta en el desierto; dejándonos ver que el pueblo que está cautivo no puede alabar y adorar al Dios verdadero (Sal. 137:1- 3).
Cuando el enemigo tentó a Jesús le dijo que le daría todos los reinos de la tierra si postrado le adoraba, pero el Señor respondió que solo al Señor se debe adorar.
La Biblia muestra ejemplos y principios de la alabanza y la adoración (1 Co. 10:6, 11). En el pasado la adoración estaba representada en los altares, como los que construyó Abraham en cada lugar a donde iba; el que edificó Noé al bajar del arca, etc. Más adelante, Moisés construyó el tabernáculo y se ordenó la ministración al Señor, para que todo el pueblo le ofreciera sacrificios y ofrendas. Veamos los siguientes aspectos.
Es importante ver que la alabanza y la adoración tienen un origen celestial, por ello vemos que Dios tiene seres que le alaban y adoran (Ap. 4:8; Lc. 2:13-14). La Escritura relata que Luzbel estaba encargado de la música y las alabanzas en el cielo (Ez. 28, Is. 14; Is. 14:12); su nombre se origina de la raíz halal que significa alabanza y celebrar (Strong 1984). Fue creado en medio de alabanza (Ez. 28:13), los ornamentos de su vestidura celestial eran tamboriles, flautas y arpas (Is. 14:11 RV60).
1. ¿QUÉ ES LA ALABANZA?
Existen varias palabras hebreas y griegas que engloban el concepto de alabanza, pero Salmos 22:3, nos habla que Dios habita en medio de las alabanzas de su pueblo, por lo que se manifiesta en ella. La alabanza es la forma de expresión de los cristianos para darle la gloria y la honra al Señor. A través del cuerpo se alaba a Dios danzando, remolineando, gritando de júbilo, saltando, aplaudiendo, cantando, etc. Por otro lado, la alabanza es la expresión que lleva a la presencia de Dios; también es una estrategia de Dios para obtener victorias, como lo fue para Israel que, bajo la guianza del Espíritu Santo, en medio de la alabanza, se derrumban los muros de Jericó (Jos. 6:5).
La primera vez que aparece la palabra alabanza en la Biblia es en Génesis 29:35, cuando Lea dio a luz el cuarto hijo de Jacob, dijo ésta vez alabaré a Jehová, y por esto llamó su nombre Judá, por lo cual, en la Biblia encontramos que Judá, una tribu guerrera, iba al frente de la formación del pueblo para conquistar territorios enemigos (Jue. 1:1-2). De esta tribu desciende David, el dulce cantor de Israel y el mismo Señor Jesucristo, el León de la tribu de Judá (Ap. 5:5). David fue el hombre más prolífero en la alabanza por varias situaciones: tocaba los instrumentos que interpretaba (1 S. 16:18), ministraba con música (1 S. 16:23), cantaba (2 S. 23:1), inventó instrumentos musicales (2 Cr. 7:6), estableció ministros que continuamente alababan al Señor (1 Cr. 25:1) a Asaf, Hemán y Jedutún, y designó cantores, con instrumentos de música para alabanza a Dios (1 Cr. 15:16-28) llevando el arca del pacto. David tiene una importancia clave en la alabanza de este tiempo, porque Dios prometió (Amos 9:11;Hch. 15:16), restaurar el tabernáculo de David, que está íntimamente ligado con la alabanza.
2. EXPRESIONES DE ALABANZA: Se habla de expresiones de alabanza, indicando que éstas deben de empezar en el espíritu, motivadas por el Espíritu Santo (Fil. 2:13), luego trascienden al alma (Sal. 103:2), para mostrarse finalmente en el cuerpo (Sal. 63:3), es decir dar tributo al Rey de Reyes y Señor de Señores con el ser integral. Algunas de ellas son:
a. Fruto de labios: El fruto de labios, habla del instrumento que se posee para confesar su majestad, su grandeza, etc. La Biblia dice que de la boca puede proceder bendición y maldición (Stg. 3:8-10) enseñando con esto, el poder que Dios ha dejado en la boca, en los labios. El fruto de labios no es necesariamente cantar una canción que fue aprendida, sino un canto espontáneo y que brota de un corazón agradecido. La versión RVA dice en Isaías 57:19 “Yo soy el que crea fruto de labios”, esto muestra que el fruto de labios es una creación nueva que Dios esta inspirando al corazón y por consiguiente a la boca (1 Co. 2:9).
b. Grito de Júbilo: El grito de jubilo viene de la palabra hebrea terua significa clamor, esto es, una aclamación de júbilo o de un grito de batalla, especialmente un clamor (sonido vibrante y prolongado) de trompeta como una alarma (Strong 8643). Es un grito con entendimiento donde se expresan verdades (Jue. 7:20).
c. Cántico nuevo: El que ha conocido al Señor Jesús como Señor y Salvador personal, posee un cántico nuevo porque ha pasado de muerte a vida, ha experimentado el profundo amor de Dios, adquiere un valor incalculable porque vale la sangre preciosa de Cristo (1 P. 1:18).
3. ¿QUÉ ES LA ADORACIÓN?
Es rendir un culto sagrado, reverenciar con sumo honor a Dios. Según el hebreo y el griego, podemos añadir que es postrarse, inclinarse, reverenciar, servir, obedecer. La primera vez que la palabra adoración aparece en la Biblia es en el Antiguo Testamento, cuando Abraham va a entregar a su hijo para ofrecer adoración a Dios(Gén. 22:5). En ningún momento encontramos música en este pasaje, esto quiere decir que adorar más que incluir instrumentos musicales implica obediencia a Dios, es una forma de vida dispuesta a hacer la voluntad de Dios. Por otro lado, en Lucas 4:7 el enemigo le pide al Señor Jesús la máxima manifestación que el hombre puede darle a cualquier otro ser, si postrado me adoras (RV60). Aquí la palabra griega es proskuneo significa adorar, besar la mano (como un perro lame la mano de su amo), caer sobre las rodillas y tocar el suelo con la frente como una manifestación de la reverencia profunda, arrodillarse o postrarse para dar homenaje o hacer reverencia (Strong 4352).
Por lo tanto, la adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre para Dios, entendiéndose la obediencia, el servicio, la rendición, el amor, etc. Es decir, la adoración no implica un tiempo específico del culto a Dios sino una forma de vida, un estilo de vida de una persona que tiene comunión con Dios. Por ello, el Señor anda buscando adoradores en espíritu y en verdad porque es el Espíritu Santo el que preparará nuestra vida para adorar a Dios de esa manera, operando en nuestro espíritu humano. Debemos recordar que la forma en que Dios nos permite tener comunión con Él es de Espíritu (de Dios) a espíritu (humano; Jn. 4:24).
Genial.. para un cristiano es imortante saber algo mas de la alabanza a nuestro padre
ResponderEliminarsi es muy importante diferenciar estos temas, saber de que se tratan para mejorar nuestra vida...... y nuestra forma de alabar a Dios..
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